
Éste es, sin duda, el aspecto más tedioso de cualquier trabajo académico, pero resulta esencial para su calidad y rigor. Como correctora, me aseguraré de que el texto siga las normas del formato exigido por el tribunal o comité encargado de evaluar el trabajo (APA, MLA, Chicago, Vancouver, etc.), o, en el caso de formato libre, el elegido por el autor o autora.
- Citaciones:
- Formato de las citas directas.
- Citación de las fuentes, ya sean citas directas o indirectas, entre paréntesis.
- Bibliografía:
- Verificación de que no falta ninguna de las fuentes citadas en el texto y, en el caso de las bibliografías en forma de «Obras citadas», de que no sobra ninguna.
- Verificación de que cada entrada sigue la normativa para el formato elegido en todos los aspectos (tipografía, puntuación, indicación de fuentes digitales, etc.).